FUNDACIÓN DEL MINISTERIO

La Iglesia Cristiana Evangélica El Renuevo de Israel se originó  formalmente el 02 de enero de 2005, donde un grupo de hermanas y hermanos se reunieron con el Hermano. Hugo Rolando Espinoza Guzmán, Pastor Fundador; para allí formalizar la función de la Iglesia Evangélica El Renuevo de Israel.  Sus metas iniciales fueron ampliar el alcance del evangelio, ampliar el alcance y visión de la Iglesia Evangélica El Renuevo de Israel, desarrollar hombres y mujeres en el ministerio, crear un centro de enseñanza basado en la Biblia y levantar un instituto bíblico, que hoy se conoce como el Instituto Bíblico Jehová Shalom.

 
El 01 de Enero de 2,007 La Iglesia Cristiana Evangélica El Renuevo de Israel se fortalece al adquirir una propiedad para las instalaciones del Templo con el incondicional apoyo de las hermanas y hermanos fundadores, el local se compró con un crédito de 20 años plazo. El 21 de noviembre de 2007 se elaboran los planos para la construcción formal del templo encargándose de ello el joven arquitecto Henry Antonio Sandoval Palma, motivado por su tío el hermano Cristóbal Palma maestro de obra. El 03 de enero se comenzó el trabajo de zanjeo para dar inicio a la obra participando en ello varios hermanos como: Pedro Maldonado, Oscar Espinoza, Jorge Adalberto Espinoza, Jorge Mondragón, Emilio López, Henry Sandoval, Cristóbal Palma, Gamaliel, El Pastor Hugo Espinoza, etc. La primera piedra fue colocada el domingo 18 de mayo a las 12:35 horas por el Pastor Hugo Espinoza fundiendo ese mismo día las dos primeras zapatas.

Actualmente la Iglesia Cristiana Evangélica El Renuevo de Israel  cuenta con una junta ejecutiva compuesta por Jorge Adalberto Espinoza López, Beatriz Aurora Cotzajay, Fernando Vásquez,  Carmelina de Espinoza y el Pastor Hugo Espinoza quien actualmente preside la Iglesia Evangélica El Renuevo de Israel. 

Hoy podemos ver el futuro de aquel llamado. La Iglesia Evangélica El Renuevo de Israel se ha determinado no a establecer una nueva denominación, y mucho menos arrogarse el derecho de ser poseedores de toda la revelación de Dios sino a exaltar la grandeza del único y soberano Señor de Señores y Rey de Reyes, Jesucristo, el Hijo del Dios Viviente.