¿QUIENES SOMOS?

Somos Ministerios de fe; no de iglesias, constituido por el Señor e integrado en una hermosa confraternidad en línea con la Palabra de Dios. Cada ministerio es independiente en su función; a su vez apoya y fortalece la unidad del resto del cuerpo de donde recibe su identidad, ningún ministerio puede convertirse en un órgano sin fruto y sin vida y que no pueda aportar sus comunes responsabilidades al cuerpo, pues de ser así, en todos los casos el cuerpo estaría muerto. 

Todo ministerio debe preguntar: “¿Qué puedo hacer para que mi ministerio ayude cada vez más a engrandecer al Renuevo de Israel?” y no, “¿Qué puede el El Renuevo de Israel hacer para que mi ministerio crezca más?” pues solo así podemos crecer y alcanzar el más alto nivel espiritual. Los ministerios no son islas, sino que la unión de todos forman un continente; cuando un ministerio pretende ser una isla e independiente en su totalidad, tarde o temprano perderá su vida. Un órgano amputado no vive mucho tiempo, si no es que ya murió antes. 

El Renuevo de Israel buscará siempre la excelencia en todas las cosas que emprenda para la Gloria de Señor. Las exigencias en la calidad de los ministerios que componen y compondrán este cuerpo demuestran el verdadero valor que tiene el pertenecer a él. Un ministro que no cumpla con sus responsabilidades, ¿cómo puede pretender que su iglesia cumpla con él? En la expansión del cuerpo veremos que no engordemos, sino que crezcamos; y que aquellos otros ministerios que en el futuro quieran unirse vengan a trabajar en la viña del Señor primero, y luego coman, porque el obrero es digno de su salario; pero el que no trabaja, que no coma.