CREEMOS
en la palabra de Dios como inspirada divinamente y la única norma de la
Iglesia, sin adulteración de ninguna clase. (1 Ped 2:2; Apoc.
22:18-19).
CREEMOS en la Divina Trinidad, nuestro Padre Dios (I Juan 5:6-8), nuestro Salvador Jesucristo; Dios Espíritu Santo, nuestro Consolador. (Mateo 28:19).
CREEMOS en el bautismo en agua como un acto de obediencia al mandamiento de Cristo y como un testimonio público de nuestra fe, el cual debe ser aplicado a todo aquel que le reciba como Señor y Salvador (Mr 16:16).
CREEMOS que el bautismo es el requisito indispensable para incorporarse definitivamente a la iglesia con derechos, privilegios y responsabilidades.
CREEMOS en el bautismo del Espíritu Santo y sus dones, como un hecho sub-secuente a la conversión; no como un acto posterior a la misma. (Mr 1:8, Hechos 1:5; 10:44).
CREEMOS en que sólo a través de Jesucristo hay salvación (Hch 4:11-12, I Tim. 2:5).
CREEMOS que la Santa Cena simboliza el sacrificio de Cristo en la cruz, herido por nuestros pecados y que es un memorial perpetuo de dicho sacrificio hasta que Cristo venga. (I Cor. 11:24-25).
CREEMOS que la iglesia de Jesucristo debe vivir en salud, prosperidad, autoridad, señorío, y disfrutar de la herencia incorruptible e inmarchitable que Dios ha dejado para una vida en victoria. (Rom. 8:35-39, Col 1:9-13, Ef. 1:17-18).
CREEMOS que el Espíritu Santo es el que nos santifica y nos guía. (Juan 16:12-15)
CREEMOS en la solemnidad del Matrimonio porque es instituido por Dios y sancionado por el Señor (Mc 10:1-9) y se asemeja a la unión de Cristo y su Iglesia. (Ef 5:24).
CREEMOS en la presentación de los niños al Señor para implorar sus bendiciones sobre ellos (Mt 19:13-15, Lc 2:22-24).
CREEMOS en las dos resurrecciones, tanto la de los justos, como la de los injustos, para recompensar según sus obras. (Juan 5:24, 1 Corintios 15:2-5)
CREEMOS un deber pagar los diezmos, primicias y también traer ofrendas al Señor como prueba de nuestra fe para identificarnos como hijos de Dios, según las promesas de Abraham. (Gál 3:6-9, Heb 7:4-9).
CREEMOS en la santificación del creyente en Cristo durante su vida terrenal para entrar al Reino de Dios. (1 Pedro 1:15-16, Hebreos. 12:14-16).
CREEMOS en la Sanidad Divina; que por medio de la oración de fe, el Señor sanará al enfermo. (Marcos 16:18, Santiago. 5:15-16).
CREEMOS en el culto de adoración a Dios con toda reverencia. (Jn 4:22-24, Rom 14:11).
CREEMOS en la relación del hombre con Dios por la oración, mediante la intercesión de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tim. 2:5, Juan 14:13-14).
CREEMOS en los ayunos como medio de consagración. (Hechos 13:2, Lucas 6:12)
CREEMOS que (invisiblemente) Cristo es el jefe de la Iglesia, pero que en lo visible tiene que estar organizada, regida, y gobernada por los ministros que el Señor elija para estos efectos. (Efesios 4:11).
CREEMOS en las profecías de Dios, de acuerdo con Su Palabra como la única revelción profética en cuanto al pasado, presente y futuro, desechando todo fanatismo, FALSEDAD y todo lo que no se ajuste a la sana doctrina. (Mateo 24:11, vv. 24; 1 Juan 4:1, 1 Tim. 4:1-2).
CREEMOS que los hermanos deben amarse, NUNCA ACUSARSE, pues el ùnico que acusa es el Diablo. (Juan 17:21-26, Apo. 12:10, 1 Juan 2:9).
CREEMOS que el que peca voluntariamente puede llegar a perder su salvación si no se arrepiente. (Hechos 10:26-27, Mateo 10:28, Apo. 9:20-21)
CREEMOS que la Iglesia está llamada a levantar, ayudar, consolar, perdonar, y “NO” a juzgar ni maltratar (2a. Corintios 5:14-20, 1a. Tes. 4:18, Stgo. 1:12-15).
CREEMOS en el gozo, cantamos, alabamos y adoramos con manos levantadas en señal de agradecimiento. (Salmo 28:2; 150; 30:4).
CREEMOS en la ley de la fe, no de las obras. (Ro 3:21-25; 2a. Cor 5:7; 4:17).
CREEMOS que el Espíritu de Gracia nos cubre en nuestras debilidades, mientras libramos la victoria en Cristo Jesús (Hechos 10:29-32, 2 Cor. 12:9).
CREEMOS que la Virgen María concibió por la obra del Espíritu Santo y dio a luz a Jesucristo y este fue su hijo Primogénito, pero Jesucristo es el único Salvador (1a. Tim 2:5).
CREEMOS que la cruz, literalmente, es el patíbulo donde el Señor fue ajusticiado humanamente figurando el tipo de las persecuciones del cristiano, lo que tiene mucho que ver con al vida cristiana por cuanto Cristo dijo: “el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí; pero ninguna adoración puede dársela a la cruz, porque es en contra del mandamiento bíblico” (Lc 9:23)
CREEMOS que Dios manda a obedecer a las potestades superiores, las terrenales, como gobiernos y patronos, pero nunca que este sea contra el mandamiento del Señor que pueda estorbar la salvación de las almas. Es mejor sufrir y perder nuestra vida material, antes que perder la salvación: “el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.” (Mt 10:30).
CREEMOS en el libre uso de comidas, según autoriza la gracia bajo la cual estamos puestos, ya que no estamos bajo la ley. En cuanto a borracheras y bebidas embriagantes, nos abstenemos de ellas por completo, ni usarlas, ni venderlas, ni poseerlas. (Colosenses 2:16:17).
CREEMOS que todas las mujeres casadas así como las señoritas solteras deben cubrir su cabeza durante el desarrollo de cualquier Servicio a Dios, así como para orar, profetizar, predicar y ministrar como señal de cobertura divina y autoridad sobre su cabeza (1a. Corintios 11:4-6).
CREEMOS que el pastor es una autoridad nominada por Dios (Efesios 4:11-12).
CREEMOS que el pastor es un siervo de Dios, dedicado al Ministerio a tiempo completo y por lo tanto merece nuestro respeto, colaboración, apoyo económico y sujeción voluntaria a su autoridad como un padre espiritual (Heb 13:7).
CREEMOS que los líderes comprometidos con Dios y este Ministerio y la congregación, deben prepararse toelógicamente e intelectualmente para no ser llevados por cualquier viento de doctrina y desarrollar un liderazgo de alto nivel para la gloria de Dios (2 Tim 3:16-17)
CREEMOS en la sana doctrina y la autoridad suprema de la Bíblia como la Palabra de Dios revelada a sus hijos (Hebreos 13:9; 4:12).
CREEMOS en la Divina Trinidad, nuestro Padre Dios (I Juan 5:6-8), nuestro Salvador Jesucristo; Dios Espíritu Santo, nuestro Consolador. (Mateo 28:19).
CREEMOS en el bautismo en agua como un acto de obediencia al mandamiento de Cristo y como un testimonio público de nuestra fe, el cual debe ser aplicado a todo aquel que le reciba como Señor y Salvador (Mr 16:16).
CREEMOS que el bautismo es el requisito indispensable para incorporarse definitivamente a la iglesia con derechos, privilegios y responsabilidades.
CREEMOS en el bautismo del Espíritu Santo y sus dones, como un hecho sub-secuente a la conversión; no como un acto posterior a la misma. (Mr 1:8, Hechos 1:5; 10:44).
CREEMOS en que sólo a través de Jesucristo hay salvación (Hch 4:11-12, I Tim. 2:5).
CREEMOS que la Santa Cena simboliza el sacrificio de Cristo en la cruz, herido por nuestros pecados y que es un memorial perpetuo de dicho sacrificio hasta que Cristo venga. (I Cor. 11:24-25).
CREEMOS que la iglesia de Jesucristo debe vivir en salud, prosperidad, autoridad, señorío, y disfrutar de la herencia incorruptible e inmarchitable que Dios ha dejado para una vida en victoria. (Rom. 8:35-39, Col 1:9-13, Ef. 1:17-18).
CREEMOS que el Espíritu Santo es el que nos santifica y nos guía. (Juan 16:12-15)
CREEMOS en la solemnidad del Matrimonio porque es instituido por Dios y sancionado por el Señor (Mc 10:1-9) y se asemeja a la unión de Cristo y su Iglesia. (Ef 5:24).
CREEMOS en la presentación de los niños al Señor para implorar sus bendiciones sobre ellos (Mt 19:13-15, Lc 2:22-24).
CREEMOS en las dos resurrecciones, tanto la de los justos, como la de los injustos, para recompensar según sus obras. (Juan 5:24, 1 Corintios 15:2-5)
CREEMOS un deber pagar los diezmos, primicias y también traer ofrendas al Señor como prueba de nuestra fe para identificarnos como hijos de Dios, según las promesas de Abraham. (Gál 3:6-9, Heb 7:4-9).
CREEMOS en la santificación del creyente en Cristo durante su vida terrenal para entrar al Reino de Dios. (1 Pedro 1:15-16, Hebreos. 12:14-16).
CREEMOS en la Sanidad Divina; que por medio de la oración de fe, el Señor sanará al enfermo. (Marcos 16:18, Santiago. 5:15-16).
CREEMOS en el culto de adoración a Dios con toda reverencia. (Jn 4:22-24, Rom 14:11).
CREEMOS en la relación del hombre con Dios por la oración, mediante la intercesión de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tim. 2:5, Juan 14:13-14).
CREEMOS en los ayunos como medio de consagración. (Hechos 13:2, Lucas 6:12)
CREEMOS que (invisiblemente) Cristo es el jefe de la Iglesia, pero que en lo visible tiene que estar organizada, regida, y gobernada por los ministros que el Señor elija para estos efectos. (Efesios 4:11).
CREEMOS en las profecías de Dios, de acuerdo con Su Palabra como la única revelción profética en cuanto al pasado, presente y futuro, desechando todo fanatismo, FALSEDAD y todo lo que no se ajuste a la sana doctrina. (Mateo 24:11, vv. 24; 1 Juan 4:1, 1 Tim. 4:1-2).
CREEMOS que los hermanos deben amarse, NUNCA ACUSARSE, pues el ùnico que acusa es el Diablo. (Juan 17:21-26, Apo. 12:10, 1 Juan 2:9).
CREEMOS que el que peca voluntariamente puede llegar a perder su salvación si no se arrepiente. (Hechos 10:26-27, Mateo 10:28, Apo. 9:20-21)
CREEMOS que la Iglesia está llamada a levantar, ayudar, consolar, perdonar, y “NO” a juzgar ni maltratar (2a. Corintios 5:14-20, 1a. Tes. 4:18, Stgo. 1:12-15).
CREEMOS en el gozo, cantamos, alabamos y adoramos con manos levantadas en señal de agradecimiento. (Salmo 28:2; 150; 30:4).
CREEMOS en la ley de la fe, no de las obras. (Ro 3:21-25; 2a. Cor 5:7; 4:17).
CREEMOS que el Espíritu de Gracia nos cubre en nuestras debilidades, mientras libramos la victoria en Cristo Jesús (Hechos 10:29-32, 2 Cor. 12:9).
CREEMOS que la Virgen María concibió por la obra del Espíritu Santo y dio a luz a Jesucristo y este fue su hijo Primogénito, pero Jesucristo es el único Salvador (1a. Tim 2:5).
CREEMOS que la cruz, literalmente, es el patíbulo donde el Señor fue ajusticiado humanamente figurando el tipo de las persecuciones del cristiano, lo que tiene mucho que ver con al vida cristiana por cuanto Cristo dijo: “el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí; pero ninguna adoración puede dársela a la cruz, porque es en contra del mandamiento bíblico” (Lc 9:23)
CREEMOS que Dios manda a obedecer a las potestades superiores, las terrenales, como gobiernos y patronos, pero nunca que este sea contra el mandamiento del Señor que pueda estorbar la salvación de las almas. Es mejor sufrir y perder nuestra vida material, antes que perder la salvación: “el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.” (Mt 10:30).
CREEMOS en el libre uso de comidas, según autoriza la gracia bajo la cual estamos puestos, ya que no estamos bajo la ley. En cuanto a borracheras y bebidas embriagantes, nos abstenemos de ellas por completo, ni usarlas, ni venderlas, ni poseerlas. (Colosenses 2:16:17).
CREEMOS que todas las mujeres casadas así como las señoritas solteras deben cubrir su cabeza durante el desarrollo de cualquier Servicio a Dios, así como para orar, profetizar, predicar y ministrar como señal de cobertura divina y autoridad sobre su cabeza (1a. Corintios 11:4-6).
CREEMOS que el pastor es una autoridad nominada por Dios (Efesios 4:11-12).
CREEMOS que el pastor es un siervo de Dios, dedicado al Ministerio a tiempo completo y por lo tanto merece nuestro respeto, colaboración, apoyo económico y sujeción voluntaria a su autoridad como un padre espiritual (Heb 13:7).
CREEMOS que los líderes comprometidos con Dios y este Ministerio y la congregación, deben prepararse toelógicamente e intelectualmente para no ser llevados por cualquier viento de doctrina y desarrollar un liderazgo de alto nivel para la gloria de Dios (2 Tim 3:16-17)
CREEMOS en la sana doctrina y la autoridad suprema de la Bíblia como la Palabra de Dios revelada a sus hijos (Hebreos 13:9; 4:12).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es muy importante para nosotros, Gracias.